El ministro de Seguridad Pública, Frank Alexis Ábrego, calificó de desafortunada e irresponsable una información proveniente de Colombia, la cual señala que las violaciones en el área fronteriza se “dan en territorio panameño”.
Tras las declaraciones del director de Migración de Colombia, Carlos Fernández García, el ministro Ábrego aclaró que existen antecedentes recurrentes de criminalidad por parte de narcotraficantes, guerrilleros y grupos subversivos, quienes se han dedicado a secuestros y extorsión, entre otros delitos.
“El Clan de Golfo y demás grupos delictivos que operan en el Golfo de Urabá y zonas fronterizas con el hermano país, no son santos”, afirmó Ábrego.
El titular de la cartera de Seguridad Pública, quien fue el primer director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y está familiarizado con la selva de Darién, destacó la importancia de investigar a los principales facilitadores del flujo masivo de migrantes, que atraviesan sin ninguna revisión o control, así como los caminos por los que se introducen personas requeridas en sus países por diferentes delitos.
Agregó que con el tema de la migración irregular se han registrado casos de violaciones y robos, pero en territorio colombiano, “cuyos testimonios han sido expuestos por los propios migrantes”.
Por la frontera colombo – panameña han pasado hasta el momento más 3 mil ciudadanos de nacionalidad colombiana y venezolana, quienes han sido expulsados de Panamá por tener antecedentes y prontuarios policivos en sus países de origen.
“No vamos a tapar el sol con un dedo. Del lado panameño también se han registrado actos delincuenciales. No obstante, las autoridades panameñas han intervenido y hoy, los malhechores capturados en nuestra jurisdicción, fueron procesados y condenados”, explicó el ministro Ábrego.
El Ministro puntualizó que las relaciones entre la Fuerza Pública de Panamá y Colombia son sólidas, por lo que continuará colaborando estrechamente mediante el intercambio de información de inteligencia, la planificación de estrategias y la realización de operaciones conjuntas, con el objetivo de garantizar la seguridad, combatir de manera efectiva el narcotráfico y el crimen organizado transnacional.